El cáncer de mama es el tumor más frecuente de las mujeres. En España se diagnostican alrededor de 22.000 nuevos cánceres de mama al año. La autoexploración y las mamografías son las herramientas más útiles para encontrar bultos sospechosos en las mamas.
El cáncer de mama al tratarse de unos de los cánceres más prevalentes se presentan novedades terapéuticas. La tendencia es a realizar tratamientos individualizados tanto desde el punto de vista de la quimioterapia (tratamiento sistémico) como en las terapias moleculares hasta los tratamientos radioterápicos con mayor precisión y nuevos efectos secundarios en cada uno de los pacientes.
Uno de los avances que se ha demostrado es la supervivencia de las mujeres que se han sometido a radioterapia, independientemente del estadio y de la edad. La supervivencia y la calidad de vida son mucho mejor en las mujeres que se han sometido a radioterapia.
No todas las pacientes requieren de todos los tratamientos sino que se deben seleccionar. Hay mujeres que tienen una enfermedad con un riesgo menor y otras con riesgo mayor. En tumores de bajo riesgo y mujeres de edad avanzada, una de las formas de tratamiento es la irradiación parcial de la mama. La forma más efectiva es realizar braquiterapia. La ventaja es que se acorta el tratamiento y en pocas sesiones es suficiente. Las mujeres con tumores de bajo riesgo son las que más se benefician de la braquiterapia de mama.
La braquiterapia mamaria intraoperatoria se realiza en el mismo de la intervención cuando se extirpa el tumor mientras la paciente está anestesiada. Es el tratamiento de radiación es más preciso y efectivo. Si el tumor es bajo riesgo es el único tratamiento y no hay que realizar radioterapia externa. Con este tratamiento los resultados son muy buenos y se evitan prácticamente las recidivas además de presentar pocos efectos secundarios y una buena calidad de vida.