EL TURISMO SANITARIO PREVÉ FACTURAR 1.000 MILLONES EN ESPAÑA EN 2020
Las empresas españolas tendrán ocasión de mover ficha en el tablero mundial del turismo médico con la celebración de la Cumbre Mundial del Turismo de Salud en Madrid. Será a finales de mayo y reunirá a cerca de 300 participantes, según las previsiones de Spaincares, el clúster empresarial formado por cerca de 100 compañías que aglutina los esfuerzos del sector para lanzar la marca España en uno de los segmentos emergentes dentro del mercado de turismo.
El objetivo de Spaincares es duplicar los cerca de 500 millones de euros que el sector español factura en la actualidad en 2020, gracias al fuerte ritmo de crecimiento del 20% anual que registra el turismo médico, tanto en ingresos, como volumen de pacientes. La OCDE calcula que este segmento económico genera en el mundo más de 75.000 millones de euros al año.
Pero para lograr este objetivo hay que cambiar muchas dinámicas y hacer frente a la competencia internacional de Estados Unidos, Alemania o Francia, además de los emergentes, caso de Turquía o Tailandia. Por ahora, cerca de 100.000 pacientes extranjeros se desplazaron el año pasado a España para recibir un tratamiento de salud en un hospital, balneario o centro residencial, según la estimación que maneja Spaincares.
Lo cierto es que el segmento del turismo de salud supone una gran oportunidad para situar la sanidad española a la cabeza de los destinos mundiales en salud, como corresponde al segundo país del mundo que más turistas recibe y que cuenta con uno de los mejores sistemas sanitarios.
Los esfuerzos se están centrando, sobre todo, en ofrecer visibilidad a la oferta española en los mercados que más se espera van a crecer, caso de Oriente Medio, Rusia o los países del Magreb por su proximidad, sin olvidar la demanda europea. Los turistas de salud que acuden a los hospitales españoles suelen provenir bien de Rusia o de países árabes, es un turista de alto poder adquisitivo que demanda tratamientos complejos, explica Íñigo Valcaneras, presidente de Spaincares.
Cooperación intersectorial
La llave para abrir este mercado es la cooperación entre empresas competidoras, plataformas regionales y también entre sectores, porque no sólo la salud está implicada. Las agencias de viaje, los hoteles, el transporte o las residencias y centros especializados en prevención comienzan también a implicarse.
Para Antonio Hernández García, socio responsable de Internacionalización de KPMG España, "aún hay sinergias que no se aprovechan de una forma eficiente, por lo que convendría que las empresas del sector aúnen esfuerzos, potenciando alianzas estratégicas con los principales stakeholders -aseguradoras, tour operadores, compañías aéreas, alojamientos, prescriptores, etcétera- y aprovechasen las oportunidades que en este sentido les brinda la internacionalización".
Una demanda adicional de tratamientos de alta calidad permitiría, a juicio de este experto, "mejorar las infraestructuras de alta tecnología del sector sanitario privado, promoviendo a su vez una atención de mejor calidad, tanto a los ciudadanos españoles, como a los que provienen de otros países".
El turismo en salud es, en definitiva, un producto al alza, con un gran potencial para el sector privado, ya que el mercado nacional es "un mercado consolidado, donde no debemos esperar un crecimiento del paciente privado y la rentabilidad del paciente es cada vez más compleja", sostiene Valcaneras.