La depresión es la emoción más común asociado con el dolor de espalda crónico.
La depresión se piensa que es cuatro veces más frecuente en las personas con dolor de espalda crónico que en la población general; hasta un 82 % de los pacientes que acuden a consultas por problemas de dolor lumbar crónico, tienen un problema de depresión. Por otra parte parece haber relación entre la intensidad del dolor y de la depresión. Además el grado de discapacidad funcional es mayor cuando se asocian dolor de espalda y depresión.
La depresión es más frecuente en pacientes con dolor crónico por múltiples motivos:
- El dolor hace en ocasiones difícil conciliar el sueño, lo que aumenta el cansancio y la irritabilidad durante el día.
- Tendencia al aislamiento debido al dolor y a la dificultad de realizar determinadas actividades en grupo o en familia.
- Debido al dolor pueden aparecer dificultades o incapacidad para desarrollar el trabajo, y como consecuencia puede haber problemas laborales y fin almente económicos que pueden afectar al paciente y a toda su familia.
- Debido a la medicación que toman estos pacientes, se puede perder agilidad mental que a su vez aumenta la facilidad de aislamiento.
- El dolor hace difícil que el paciente se concentre en la realización de su actividad.