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BUENOS HÁBITOS POSTURALES PARA EVITAR EL DOLOR DE ESPALDA

Aunque no seamos consciente de ello, las posturas que adoptamos en el día a día pueden llegar a tener un gran impacto en la salud y bienestar de nuestra espalda.

 

De hecho, tan importante es el mantener una buena postura, que los especialistas han desarrollado toda una serie de recomendaciones al respecto, conocidas como educación postural o higiene postural. 

 

Por ejemplo, en los casos de pacientes que llevan a cabo rehabilitación física, la educación postural es una pieza clave en su tratamiento. Pero su utilidad no se limita únicamente a los casos de personas en recuperación. Todos podemos beneficiarnos de las siguientes técnicas de educación postural para mantener nuestra salud y bienestar físico.

 

 

¿Cuándo se sobrecarga la columna?

 

En general, la columna sufre cuando:

 

•   Permanecemos mucho tiempo en la misma posición, ya sea de pie, acostados o sentados. 

 

•   Adoptamos ciertas posturas que aumentan las curvas fisiológicas de la columna.

 

•   Realizamos grandes esfuerzos, o bien pequeños, repetidamente. 

 

•   Efectuamos movimientos bruscos o adoptamos posturas muy forzadas.

 

En la medida de lo posible se debe evitar realizar estas acciones.

 


Hábitos Posturales Preventivos

 

Para evitar la sobrecarga de la columna, es recomendable adquirir ciertos hábitos posturales que contribuyen a reducir el esfuerzo y carga que nuestra columna soporta día tras día. 

 

-  Al estar de pie: pon siempre un pie más adelantado que el otro y cambia a menudo de posición. Camina con la cabeza y el tórax erguidos, siempre con zapatos cómodos de talón bajo.  

 

-  Al estar acostado: acomódate boca arriba. Si no consigues dormir en esta postura, puedes probar a hacerlo ligeramente de costado. Si sufres de molestias, colocar una almohada debajo de tus rodillas puede ser reconfortante.

 

-  Al estar sentado: mantén la columna vertebral erguida y correctamente alineada, con las plantas de los pies bien apoyadas en el suelo y las rodillas en ángulo recto. Ponte de pie aproximadamente cada hora y realiza algún estiramiento. 

 

-  Al cargar peso: dobla las rodillas, no la espalda, siempre con los pies apoyados en una superficie firme y lisa. Incorpórate desde la posición de cuclillas flexionando lentamente las rodillas. Sostén el objeto que levantas junto al cuerpo, alzándolos hasta la altura del pecho como máximo. 

 

-  Al conducir: adelanta el asiento hasta alcanzar los pedales sin tener que estirar las piernas y con la espalda totalmente apoyada en el respaldo. Las rodillas deben estar al nivel de las caderas o por encima de ellas.

 

-  Frente al ordenador: acomoda la pantalla de manera tal que su centro quede a la altura de tus ojos y en frente. El teclado debe estar a una altura conveniente, de manera que no tengas que levantar los hombros para escribir. Además, es recomendable apoyar los antebrazos sobre la mesa de trabajo.