Los médicos españoles temen que el Ministerio de Hacienda pueda considerar las invitaciones a congresos, sufragadas por los laboratorios farmacéuticos, como un pago en especie. Por ese motivo -como informó ayer El Economista- la mayor asociación de profesionales médicos del país, Facme, se ha opuesto a que las relaciones económicas de los médicos con los laboratorios farmacéuticos pueden ser publicadas de manera individual, tal como han decidido hacer por unanimidad las compañías farmacéuticas asociadas a la patronal Farmaindustria en el año 2018.
Para evitar que estas transferencias para formación -que incluyen los gastos para acudir a congresos médicos, desde el desplazamiento al alojamiento- puedan ser fiscalizados por Hacienda, las sociedades médicas proponen que los laboratorios transfieran todos los pagos por formación a estas sociedades y sean ellas las que posteriormente gestionen este dinero con los médicos.
La industria no tiene dudas
Los laboratorios farmacéuticos en nuestro país no aceptan el modelo propuesto por los médicos pues consideran que la transparencia que se busca con estas acciones junto a la necesidad de estas colaboraciones para la formación continuada de los médicos pasa "por evitar el conflicto de intereses y esto se consigue con la individualización en la publicación de los datos", afirman fuentes de Farmaindustria.
Además, respecto a las dudas fiscales, desde la patronal farmacéutica tienen claro que estas transferencias de gastos en formación seguirán sin tributar como hasta ahora. Para ello, los laboratorios recuerdan cómo recientemente una proposición no de ley aprobada por la Comisión de Sanidad del Congreso instaba al Gobierno a "seguir considerando exentas de tributación las transferencias de valor dedicadas a la formación de los profesionales del Sistema Nacional de Salud".